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Algo que me impacta mucho de la lección “Peldaños de la Escalera” es la idea de que no existe un salto espiritual, sino que cada avance se da en pasos exactos, como escalones que deben ser subidos uno por uno.
Lo que me dejó boquiabierto es que cada peldaño no es simplemente un logro personal, sino una transformación del deseo mismo: de recibir solo para uno, a recibir con la intención de otorgar. Esto cambia por completo la perspectiva de lo que significa “subir” espiritualmente. No es acumular más conocimiento ni rezar más fuerte, sino cambiar la naturaleza del corazón, peldaño tras peldaño.
Además, la lección recalca que el esfuerzo humano por sí solo nunca basta; es como estirarse hacia un peldaño más alto que aún no alcanzas. Solo cuando haces todo lo que puedes, llega la Luz superior y te eleva al siguiente nivel. Ese equilibrio entre mi límite y la intervención de la fuerza superior me dio una nueva visión: la escalera no es algo que subo yo solo, sino algo que construyo junto con lo divino.
Me ha gustado mucho la interpretación de que el prójimo sea, en principio, lo contrario, pero que acabe convirtiéndose en la única posibilidad de mi desarroyo espiritual. Primero, brindándome la oportunidad de revelar el lado derecho y, en segundo lugar, poibilitando la aparición del camino del medio.
El curso ha sido maravilloso. SIGAMOS 😘😘😘😘
Lo primordial para el avance en el mundo superior, es compartir un ambiente espiritual con personas que sigan el método de la Cabalá; un grupo que tenga un profundo deseo de percibir al Creador a través de la conexión y actos altruistas entre sus miembros.
Acceder a la Luz que reforma es posible gracias a los polos positivo y negativo, que se activan de las relaciones de amor, amistad y ayuda mutua en el grupo cabalista, éste nos hala a la línea derecha hacia el otorgamiento y contrarresta nuestra inclinación hacia la línea izquierda (naturaleza egoísta). Al ser halados y empujados por las fuerzas de recepción y otorgamiento, y al ir corrigiendo nuestros deseos para recibir con el fin de otorgar al Creador, alcanzamos la línea media que nos permite el ascenso por la escalera.
El grupo es un apoyo fundamental para mantenernos en la meta de revelar al Creador, nos permite practicar el otorgamiento, y participando en el círculo, elevamos nuestra plegaria, generando múltiples líneas de conexión entre nosotros con la Fuente, así creamos la vasija para que la Luz que Reforma nos corrija y nos ayude a alcanzar la equivalencia de forma (devekut con el Creador).
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