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Preparación: En Cabalá, nuestra tarea principal es atraer la luz que reforma, que suministra todo lo que necesitamos para el progreso espiritual. Además, se dice que ayudar a los demás acelera nuestro propio ascenso espiritual. ¿Cómo funciona esta dinámica? ¿Qué implica apoyar a los compañeros de búsqueda con una inclinación espiritual?
- Respuestas
En la Cabalá, la dinámica que mencionas se basa en leyes espirituales, no en la lógica del mundo material. Intentaré desglosarlo de manera clara:
1. La Luz que Reforma
– En Cabalá, todo el progreso espiritual se logra únicamente atrayendo la Luz que Reforma (Or Makif), la cual transforma el deseo de recibir egoísta en un deseo de otorgar.
– Esta Luz no se atrae por el esfuerzo intelectual ni por la acumulación de conocimiento, sino por la intención: el anhelo sincero de asemejarse al Creador (otorgamiento absoluto).2. La importancia del entorno
– Una persona sola no puede despertar en sí misma el deseo correcto de espiritualidad, porque su naturaleza es egoísta.
– El entorno espiritual (los compañeros de búsqueda, el grupo) funciona como un “amplificador” del deseo: cada uno inspira a los demás a mantener la meta, incluso cuando el ego tira en dirección opuesta.
– Esto crea un campo común de aspiración, y dentro de ese campo la Luz que Reforma actúa con mayor fuerza.3. Ayudar a los demás = aceleración propia
– Cuando uno ayuda a sus compañeros, ya sea apoyándolos, animándolos o elevando su importancia de la meta, en realidad está saliendo de sí mismo.
– Ese acto de otorgamiento (aunque al principio sea pequeño y no del todo puro) ya establece una similitud de forma con la Luz.
– Por esa similitud, la Luz responde y lo reforma.
– Es decir: al dar fuerza espiritual a otro, en realidad la Luz me transforma a mí primero.4. Qué implica apoyar espiritualmente
Apoyar a los compañeros no se limita a palabras de ánimo superficiales; implica:
– Pensar en ellos: pedir en la plegaria (Tefilá) por el progreso de los demás más que por el propio.
– Respetarlos: verlos como más grandes que uno mismo, porque a través de ellos recibo el despertar espiritual.
– Recordar la meta: mantener viva la importancia del propósito (adhesión con el Creador) y compartir ese recuerdo con ellos.
– Trabajar en la conexión: esforzarse por sentir que todos son un solo deseo, un solo “vaso” (Kli) para la Luz.En síntesis:
– La Luz que Reforma actúa en la medida de nuestro esfuerzo por unirnos.
– Apoyar a los demás no solo acelera su ascenso, sino que se convierte en el motor principal del nuestro.La dinámica funciona a través de contemplar los deseos del prójimo y desear poder contribuir a su realización, al abrazarlos y hacerlos míos.
Esta acción, se convierte en una plegaria, que es elevada al Creador quien nos da de su Luz reformadora, para poder ser retransmisores de la misma y esto, a su vez, amplía la vasija del grupo y de cada uno de sus integrantes.
Porque todos estamos trabajando en función del prójimo, para cumplir sus deseos espirituales ya que, cada vez que, lo hacemos, esto a su vez, provoca, que la Luz resplandezca dentro de esta vasija, expandiéndola en Amor que trabaja por el bien espiritual del conjunto, y la va extendiendo a la humanidad toda.
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