Dos ideologías

Desde el principio, nuestras dos ideologías (Nimrod vs Abraham) se vieron obligadas a separarse, pero la red humana permanece siempre estrechamente unida.

 

A medida que los grupos separados crecieron, ambos enfrentaron los mismos desafíos y conflictos. Los imperios continuaron devorándose unos a otros, mientras que los “Hijos de Abraham”, los judíos*, persistieron en la construcción de una sociedad basada en el método de Abraham llamado “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Este método implica dejar de lado el interés propio al tratar con desafíos externos e internos con el fin de romper cualquier barrera egoísta que pudiera separar o dañar la unidad de la sociedad.

 

Otra interpretación de la raíz hebrea de judío (Yehudí) es Yijudí, que significa único y unido.

 

En el siglo X a.C., lograron reemplazar al ego como la fuerza dominante en la vida personal y de la nación. Este logro no se llevó a cabo imponiendo cierta moralidad, sino a través de la educación basada en el método de la unidad. Los judíos alcanzaron una conciencia compartida a nivel nacional, un equilibrio de paz y responsabilidad que funcionaba únicamente mediante la elección libre.

 

La construcción del primer Templo no se centró en las piedras, sino en las relaciones que le proporcionaron un hogar a la ley general de la naturaleza en su interior. En ese momento, se autodenominaron “Israel”, es decir, directos hacia la fuerza superior, o en otras palabras, el pueblo que se asemeja a la naturaleza.

 

¿La ley de la Naturaleza, también conocida como “El Creador”, protegía a Israel? Sí, debido a su unidad, la fuerza de unidad de la Naturaleza los protegía. Esto significa que, al emular conscientemente la ley de la Naturaleza que protege inherentemente sus estructuras, nadie podía destruirlos. En ese momento, mientras su sociedad maduraba, los ataques contra ella eran naturalmente repelidos porque dañarla habría perjudicado a la red humana, que no era solo Abraham y su pueblo o Nimrod y su pueblo, sino ambos.